Y seis meses después, puedo ver las noticias que salen en diferentes medios de comunicación (como aviaciondigital.com o incluso periódicos de tirada nacional) que hablan de los retrasos que se están generando tan
to en aeropuertos como en los sectores de ruta, con mucho tiempo de demora y espera. Y sólo estamos a Mayo...
Parece ser que ya que se ha "solucionado" la "catastrófica" situación a base del laudo-decreto de Marzo del señor Pimentel, y ya que están aclarados los términos de jornada laboral, periodos de descanso, etc, sigue habiendo problemas. Mejor dicho, un gran problema, que genera a su vez más problemas. Y no es otro que la falta de controladores. Y los peligros que conlleva esta escasez de personal son varios.
Falta de controladores que supone que muchos sectores tengan que unificarse para que puedan permanecer abiertos, que este nuevo "super sector" esté controlado únicamente por una persona en lugar de tener un controlador táctico (que dé las órdenes a los pilotos) y otro controlador coordinador que efectúe las oportunas coordinaciones con los sectores colindantes para que un avíón pase de un sector a otro de manera segura y eficiente. Con lo cual, al ser únicamente una persona la encargada de hablar con pilotos, vigilar que los niveles, velocidades, rumbos, sean adecuados, y a su vez ser la úníca encargada de comunicarse con otros controladores de otros sectores para acordar las coordinaciones de cada vuelo, el nivel de atención y vigilancia sobre el tráfico en el radar disminuye, aumentando así el riesgo de algún "despiste".
No olvidemos que los controladores son humanos, y los despistes le pueden suceder a cualquiera, especialmente si tiene que hacer el doble de funciones de las que debiera en un espacio aéreo el doble de grande/complejo del que debiera.
Falta de controladores que supone que los tiempos de control sean extendidos al máximo, y los de descanso, al mínimo. Aunque dentro de la legalidad, pueden ser extenuantes y no deberían llegarse a tal extremo salvo en situaciones puntuales.
Falta de controladores que implica que habrá un menor número de vuelos en cada sector. Supongamos que en un sector A se pueden controlar como máximo 40 aviones por hora, y en un sector B, otros 40, siempre y cuando haya un controlador en cada sector. Obviamente si el sector A y el sector B se tienen que unificar y ser controlados por un solo controlador, el tráfico se va a ver severamente afectado, ya que es imposible que una sola persona controle 80 aviones en una hora y sobre todo en un espacio aéreo de unas dimensiones mayores (la complejidad aumenta tambíen con el tamaño del espacio aéreo).
Es aquí cuando aparecen las restricciones en las salidas de los aeropuertos, ya que se debe acomodar al tráfico que puede atravesar estos sectores unificados. Se ponen regulaciones en funcionamiento (por ejemplo, un despegue cada cuatro minutos, en lugar de 1 o 2). Entonces se trabaja al máximo de capacidad para que haya el menor número de retrasos, con lo cual la fatiga aumenta.

Y todo este cúmulo de circunstancias hace que el riesgo de que suceda un incidente se multiplique. Es la famosa teoría del queso suizo. Cada vez que se pierde un trozo de queso, o el agujero es más grande, es más fácil que el problema vaya haciéndose mayor. Hasta que sucede algo. Es más fácil que haya dos aviones al mismo nivel y que se crucen a menos de la distancia mínima de seguridad, es más fácil que se olvide revisar niveles, es más fácil que no prestes la misma atención a la respuesta de cada instrucción que das, que haya respuestas erróneas (imagina que das una instrucción para que un avión suba a FL170 y erróneamente el piloto responde FL190, y tú, como estás tan ocupado haciendo otras cosas que no deberías hacerlas en condiciones normales, pierdes este detalle, y generas una situación de peligro porque tenías a un avión cruzando a FL180 en la trayectoria del primero).
En definitiva, es más fácil que haya algún problema que pase desapercibido y que pueda generar un mayor incidente, accidente, o catástrofe. Y no olvidemos que por pequeño que sea el incidente, el controlador debe informar de el, se abrirá una investigación, y a partir de ahí pueden surgir los problemas legales, tales como perder licencias, multas, incuso hasta cárcel.
En otros países, por ejemplo en el Reino Unido, donde yo trabajo, los sectores se abren o cierran dependiendo de la predicción de tráfico que muestran los tados de los monitores de niveles de tráfico, y siempre en cada sector se controla en pareja de controlador "táctico" y "coordinador". Siempre hay dos pares de ojos y oídos pendientes del radar. Únicamente en el turno de noche está permitido que un sólo controlador esté al cargo de las funciones "T" y "C", simplemente porque el volúmen de tráfico para esos sectores es insignificante.
Sólo de pensar que yo tuviera que hacer todas las funciones del "C" a la vez que tengo que estar controlando una cantidad ingente de vuelos en 2 o 3 sectores unificados, me entra angustia...
Como usuarios de los servicios aéreos, los pasajeros deben entender que los retrasos, esperas y puede que cancelaciones, son simplemente en beneficio de su seguridad en vuelo, y son consecuencia de la mala gestión empresarial de una compañía como AENA, al permitir que se trabaje al límite de la seguridad con un número de trabajadores muy inferior al que debería haber, en un tipo de trabajo en el que el más mínimo error puede suponer una catástrofe enorme.
En otro orden de cosas, parece ser que ,a mayoría de los pasajeros y ciudadanos aún no entienden de dónde viene el problema, quiénes son los causantes, y a quiénes tienen que pedir responsabilidades. Es increible que después de tanto tiempo aún se vean comentarios en noticias de periódicos del tipo de "lo que hace falta es que los echen a todos, que cobran mucho y trabajan poco, que pararon un país porque querían más dinero, que AENA ha hecho bien al despedir al primer controlador, que detrás tenían que ir todos despedidos, que contraten a más y que cobren menos".
El desconocimiento y la ignorancia llega a unos niveles increibles en España, incluso si les das la oportunidad en explicarles las cosas, vuelven la espalda y encuentran siempre el argumento perfecto para seguir ciegos ante la evidencia: "trabajadores privilegiados con salarios extraordinarios y pocas horas de trabajo". No sé de quién habrán copiado estas ideas, ni dónde las habrán oído o leído...
***Actualización***
Adjunto las capturas de un artículo en el periódico El Mundo que no se sabe por qué no aparecen en ningún otro sitio en la web. Juzguen ustedes mismos.


