martes, 21 de diciembre de 2010

Let it snow, let it snow, let it ... NOOOOOO!!!!

Menuda pre-Navidad llevamos en Glasgow. Como en todo, esta gente van adelantados. Pero de tiempo, no de modernidad. La ropa de verano te la venden en Febrero, encuentras calabazas y disfraces para Halloween en Julio, y llevamos escuchando las típicas canciones navideñas por todos sitios desde Octubre. Un día está bien, una semana, vale. Pero ya estoy un poco harto del "let it snow, let it snow" y de otros cientos de miles de éxitos de las pasadas 200 navidades.

Y hablando de "snow" y de estar "adelantados"...

Espero que para el jueves, es decir, en dos días, se haya aclarado un poco el cáos aéreo (sí, aquí también tenemos de eso, aunque por otros motivos) y los vuelos vuelvan a la normalidad. Por primera vez tanto mi novia como yo tenemos que coger dos vuelos en conexión para llegar a casa. Con cuatro horas desde la llegada del primero hasta la salida del segundo.

Y no es que vaya a nevar mucho más, porque las pistas ya están limpias por fin. Esperemos que los dueños de los aeropuertos estén bien previstos, como no lo estuvieron durante la primera ola de frío a principios de Diciembre. Curiosamente el día 3 de Diciembre, tras las nevadas del día 1 y 2, concretamente el aeropuerto de Edimburgo canceló decenas de vuelos, entre ellos el mío, porque se habían quedado sin el líquido descongelante con el que se rocía a los aviones antes de salir, para que no se formen capas de hielo.

Ésto si me lo dicen en 1.939 lo podría entender. Pero en el siglo XXI, en un país que está aún más al norte de Moscú, a la par de Dinamarca y el sur de Suecia, ésto no puede pasar. ¿Cómo puede ser que estuviéramos incomunicados durante 4 días? Pero no sólamente por aire, sino por carretera y por ferrovías. No puede ser que se paralice un país nórdico porque caiga nieve.

Las deficiencias estructurales saltan a la vista. No se puede confiar en un sistema ferroviario del siglo XIX que aún se usa. No puede ser que haya sólamente 2 vehículos quitanieves limpiando sólamente algunos tramos de las autovías. No puede ser que el centro de Glasgow estuviera cubierto de nieve e hielo durante días, especialmente las aceras. Era imposible caminar, era muy peligroso. Con la importancia que le dan aquí al "Health and Safety" no lo entiendo. Con tanto desempleo que hay, con lo que hay que pagar de impuestos al "City Council", ¿no había gente disponible para echar sal por las aceras, para despejar al menos un camino para poder andar de manera segura?

Bueno, y volviendo al tema de la nieve en los aeropuertos, ésta semana más de lo mismo. Heathrow se paraliza, y se lía la gorda en Europa, y obviamente en UK. Pero no es el único aeropuerto que tuvo problemas. Birmingham tuvo bajas masivas de operarios de handling, por lo que no podían aceptar muchos desvíos. Algunos aeropuertos se quedaron casi sin fuel, debido a la enorme cantidad de desvíos que recibieron.

¿Tan difícil es prevenir estos problemas? No creo que les cueste tanto contratar personal extra para el periodo invernal, especialmente quitanieves, hacer reserva extra de líquido anticongelante, mantener las pistas y las rodaduras en un estado aceptable, y estar continuamente haciendo esto para que no se formen capas de nieve y de hielo que luego sea imposible quitarlas hasta marzo que se deshielen.

El Ministro de Transporte de Escocia dimitió después de la primera ola de frío. No es que sea su culpa, pero podía haber adoptado medidas nuevas. Ahora, el Ministro de Transporte inglés debería pensar si bajar la mirada y aceptar las críticas o mirar para Escandinavia y aprender de cómo se debe afrontar el problema de la nieve. Porque en esos paises nórdicos no se paraliza el mundo porque nieve. No pueden estar 3 o 4 meses bloqueados. Ellos se han adaptado. Cuándo se adaptarán aquí, no se sabe.

En fin, lo dicho, esperemos que podamos pasar las navidades en casa como siempre, y que la nieve nos lo permita.

Un saludo a todos y Feliz Navidad!

jueves, 16 de diciembre de 2010

Malos tiempos...

Ayer comentaba con mi novia las revueltas que han sucedido en Roma porque Berlusconi ha conseguido el voto de confianza para seguir en el gobierno italiano hasta el fin del mandato. Palizas, jovenes destrozando coches de la policía, acción contra el poder establecido.

Yo estoy en contra de la violencia, y no entiendo por qué hay que quemar contenedores, coches de policía y demás mobiliario urbano simplemente por el hecho de que no te guste un político. Las acciones violentas no son justificadas. De ninguna manera. O de los problemas con la subida de las tasas universitarias en el Reino Unido. Manifestaciones de miles de estudiantes (y algún que otro energúmeno) contra aquello que consideran injusto.

Pero hubo algo en aquellas revueltas que me hizo ver una cosa. Que ojalá en España hubiera éste tipo de reacciones (no de las violentas, sino de las sociales) cuando hay problemas.

Hemos asistido a una crisis mundial, bastante aguda en España. El paro ha aumentado hasta máximos históricos, los bancos y en especial las cajas de ahorros pasan por sus momentos más duros. Los impuestos, cada vez más altos. Los derechos laborales, cada vez menos. Precariedad laboral y salarial. Recorte de ayudas, recorte en todos los campos que de verdad podrían sacar al país adelante, como fomentar el trabajo entre la población joven, invertir en industria y en tecnología e investigación.

En éste país la única "protesta" que ha habido ante esta situación insostenible fue la "huelga" (¿¿¿???) "general" (¿¿¿???) de finales de Septiembre. Una huelga en la que la mayoría de huelguistas convocados, estuvo trabajando para no perder un día de trabajo.Una huelga con la que se logró lo que se logra siempre. NADA. Huelga en la que el empresario dijo "Si no vienes el día de la huelga, no te molestes en hacerlo los días siguientes". Una huelga en la que las reivindicaciones fueron CERO.

Bueno sí, que el gobierno siga haciendo más y más recortes, que siga presionando a los colectivos, y que ponga al pueblo mísero y miserable en contra de aquel que tiene "privilegios". El pueblo que jalea al gobierno, pueblo que imita al ciudadano romano de hace 2.000 años cuando señalaba hacia abajo con el pulgar en las gradas del Coliseo. Pueblo que quiere sangre, que caigan las cabezas opresoras de los controladores, que son los que han llevado al pueblo a su situación actual. Son malvados, "privilegiados", arrogantes. Todos esos calificativos y más, salían del pueblo y de boca de la clase política.

Nadie se ha parado a pensar el por qué se ha llegado a éste problema. Simplemente ven lo que quiere el gobierno.

El otro día sentí envidia de parte del pueblo italiano y del británico, que frente a una situación que no le gusta, se levantó y expresó su sentir. De manera violenta, sí, pero no podían dejar que eso les quemara por dentro y seguir aguantando lo que no quieren ni deben aguantar.

Nosotros, en España, somos capaces de criticar y desmontar a cualquier político, trabajador o lo que se tercie, ya sea nacional o extranjero. Nosotros somos Españoles. Tenemos más clase que nadie y somos categóricos a la hora de pronunciar juicios. Nosotros lo arreglamos todo, sí. En los bares. En las tertulias de café somos los más activistas.

Luego, a la hora de la verdad, cuando de verdad habría que parar un país por motivos que lo merecen, nos callamos como meretrices, encogemos el culo y a seguir tragando, que si no voy a la calle. Llega una huelga, y en vez de salir a manifestarse, en vez de parar la producción de fábricas para que sufra el empresario, en vez de dejar de ir a los colegios, en vez de parar trenes, autobuses, bancos, supermercados, somos capaces de agachar las orejas, meternos el rabo entre las piernas (u otro sitio peor) y seguir aguantando.

Nos rebelamos contra un grupo de 2.000 trabajadores que tienen unos "privilegios" que ninguna persona ha sido capaz de explicarlos claramente, con documentos . Nos rebelamos cuando escuchamos que alguien tiene más que nosotros. Nos rebelamos por envidia. Pura y dura. Preferiríamos que nos sacaran un ojo con tal de que al vecino le sacaran los dos.

El pueblo español solamente ha escuchado que los controladores cobran tanto. Nada más. Es lo único que interesa que oigan. Porque el gobierno lo sabe. El gobierno sabe que su pueblo, el que lo ha votado, es un pueblo egoista, envidioso, y no hay nada más fácil que enfrentarlo comparándolo con otros.

No veo yo que los españoles se levanten contra esos médicos de hospitales, que luego pasan consulta por la tarde en su casa, a precio de oro. Esos dentistas forrados hasta las muelas. Notarios que por una firmita te cobran 6.000 euros y se quedan tan panchos. Profesores de universidad que una vez obtienen la plaza se dedican a todo menos a dar clase, cualquier universitario sabe las ausencias del profesorado. Los registros de la propiedad, otra clase que se lleva bien el sueldo. Se lo han currado, sí. Pero, ¿acaso no son privilegiados? ¿Son justificados sus ingresos? ¿Quién fija esos precios?. También serían privilegiados los sindicalistas de la educación, liberados de dar clases, se decican a hacer absolutamente nada y siguen cobrando, o montando academias para preparar oposiciones, a sacar otro sueldo extra.

Y de las ilegalidades, tampoco hablamos. De los que no declaran todo lo que ganan. De la economía sumergida, del dinero en negro, de las subvenciones a parados que en realidad están trabajando sin estar dados de alta en la seguridad social. De eso no queremos quejarnos. No, porque eso no interesa. Al gobierno, por lo menos, no le interesa de momento.

Pero ésto que ha pasado con los controladores, estoy seguro de que sentará un precedente, y que no serán los últimos en sufrir el acoso del gobierno.

En fin, dejo mi ataque de ira por hoy, porque mañana, seguramente, me entrará otro y tendré que escribir. Es lo que pasa cuando tienes tanto tiempo libre y lees la prensa nacional.

Saludos y buenos vuelos!

martes, 14 de diciembre de 2010

¿Y la culpa de quién es?

Todos sabemos lo que ha ocurrido durante el pasado Puente de la Constitución, no voy a añadir nada nuevo que no se haya dicho o escrito. Es de alabar el esfuerzo y las ganas de hacer llegar la otra versión, la de los Controladores aéreos, a la opinión pública. Infinidad de blogs en internet, foros de participación en páginas especializadas de aviación, y comentarios en las noticias de los principales periódicos de la red.

Las consecuencias para los pasajeros han sido muy graves, pero el colectivo de controladores ha pedido perdón en innumerables ocasiones, y seguramente tendrán que pagar por su acción. Una vez que los afectados reciban su indemnización pertinente, seguramente dejarán de enfrentarse a este colectivo. Ojalá todo el que hace algo que perjudica al ciudadano estuviera obligado a indemnizarlo también. Pero bueno, el debate social es un tema que ya tocaré otro día…

Eso sí, dejan mucho que desear las apariciones de los diferentes representantes de los controladores en los medios de comunicación. Es de vergüenza la actitud de los entrevistadores. No dejan ni siquiera que el entrevistado se explique e intente exponer sus argumentos de defensa. Todo consiste en atacar, atacar y atacar sin escuchar lo más mínimo.

Ha habido muchas declaraciones de controladores, y poco parece haber llegado al público general, a los ciudadanos de éste país que cada día da más asco. Aunque para mí, el principal problema se ha tratado poco, y es de verdad donde radica la situación tan complicada que llevan sufriendo los controladores aéreos en los últimos años, y que explotó hace un par de semanas. No es complicado de entender, es un problema de base que se hubiera resuelto fácilmente, sin tener que aplicar el Estado de Alarma, sino aplicando un par de dosis de sentidos: sentido común y sentido del deber.

No hay suficientes controladores aéreos. Así de simple. Así de fácil. Es el verdadero problema del control aéreo en España. No hay suficientes controladores aéreos. No existe un problema de límite de horas, si se computan las horas sindicales, de formación o de baja laboral, o no. El verdadero problema es que no hay suficientes controladores aéreos en España. Y punto.

¿Y cómo se ha llegado a ésta situación? Fácil. Desde 2004, solamente han sido convocadas 130 becas en 2004, y 47 becas en 2006 (originalmente eran 150 becas, que fueron reducidas en estas dos convocatorias). 177 estudiantes, aspirantes a controlador aéreo, de los cuales, los 47 que pasaron la oposición en 2006, acabaron en Julio de 2010, y entraron en plantilla tras muchas polémicas ( ya que AENA no les quería contratar) en Noviembre de 2010.

En el control aéreo, un trabajo en el que por su especialización y la importancia que tiene para un país moderno el transporte aéreo, no debería haber escasez de trabajadores. En un país en el que los universitarios colman las listas de desempleados; o se encuentran en situación de becarios; o trabajando en lugares que no les corresponden por nivel educativo y ganando sueldos irrisorios; o en el mejor de los casos, emigrando a buscar un trabajo en un país en el que se le reconoce como se le debe reconocer. No me entra en la cabeza que en España no haya controladores aéreos suficientes.

Como tampoco me entra en la cabeza la tesis del Gobierno, esa que repiten como credo desde sus cómodas poltronas del congreso y que ha taladrado los cráneos borreguiles de los ciudadanos. Que los controladores aéreos decidían quiénes entraban y tenían control sobre el acceso a la profesión. Me niego a creer que en un entorno global en el que los niveles de tráfico aéreo iban aumentando vertiginosamente, especialmente desde 2003 con la expansión de las compañías de bajo coste, los controladores decidían que no entraran nuevos estudiantes aspirantes a controlador.

¿Qué sentido tiene? ¿Tendría sentido que los constructores, en el año 95, y viendo cómo iba aumentando el número de viviendas y la cantidad de nuevos edificios que se iban construyendo en la “burbuja inmobiliaria”, decidieran no contratar a nuevos obreros ante tal demanda de construcción? ¿De verdad creen que preferían trabajar sin aumentar su plantilla aunque eso supusiera el trabajar 4 horas más al día, pagadas como extras? ¿Preferirían estar completamente hastiados y exhaustos, jugándose su salud y vendiendo su tiempo de descanso por ganar el doble?

No. Me niego a creerlo. Aunque por otra parte, está la otra versión de la historia. AENA y el Estado dejan de convocar plazas. ¿Con qué vistas lo hacían? ¿Qué objetivo buscaban? ¿Acabar con la “injusticia de que los controladores españoles cobran mucho y trabajan poco, de que ganan más que un Ministro de Fomento o un cirujano, de que son una panda de privilegiados”? Tampoco me lo trago. Me resulta más creíble que buscaban cambiar todo el sistema, la privatización de AENA, tanto a nivel aeroportuario como de acceso a la profesión.

Antes, para ser controlador necesitabas ser Diplomado o haber completado el primer ciclo de una licenciatura, un buen nivel de inglés y superar un proceso de selección bastante complejo (estudiar un temario, en mi opinión excesivo e inoportuno, así como ineficiente para descartar a posibles candidatos, pasar unas pruebas psicotécnicas y unas entrevistas personales). Después de pasar con éxito estas pruebas, superar un curso de formación de 18 meses, y luego un periodo de habilitación en el destino correspondiente, ya fuese Ruta o Torre, en conjunto unos 3 años. Todo esto no le costaba ni un céntimo al aspirante, y en algunos casos recibían una pequeña ayuda, que aunque no fuera suficiente para vivir, ayudaba mientras duraba la formación.

Ahora, el acceso se ha privatizado, es decir, AENA ofrecerá la posibilidad de formarse en la práctica real del control aéreo a las personas que estén en posesión del titulo-licencia de Controlador Estudiante (Trainee ATC). ¿Cuáles son las opciones de obtener esta licencia en España actualmente? La principal, y de momento, única reconocida por AESA (Agencia Española para la Seguridad Aérea) es SENASA, la escuela que ha estado formando controladores como parte de AENA en los últimos años. Los requisitos son tener más de 18 años, título de Bachiller y superar unas pruebas (basadas en los tests FEAST de Eurocontrol, así como un número de pruebas psicotécnicas y psicológicas).

Gracias señor Ministro por liberalizar el acceso. Ahora todo hijo de vecina, sin necesidad de tener lazos de sangre, podrá acceder a esta “privilegiada” profesión.

Esperen un momento, que se me olvidó comentar un pequeño detalle. Todo hijo de vecina, que tenga intención de hipotecarse. SENASA ofrece cursos a unos precios bastante interesantes. El curso inicial de torre cuesta 45.760 €, si se le añade aproximación, unos 38.000 € más. Y si ya añadimos el lote completo, solamente serían unos 100.000 euros más.

Díganme ustedes ahora quiénes serán los privilegiados. Los que puedan permitirse pagar semejante cantidad para obtener solamente una licencia de estudiante. AENA deberá decidir si te ofrece trabajo o no. Y aún así, si AENA te contrata como estudiante, debes pasar el proceso de habilitación, entonces AENA te ofrece el contrato y te va descontando de la nómina los pagos para pagar el préstamo. ¿Qué ocurre si por cualquier motivo no consigues obtener tu licencia final de controlador? ¿Qué haces con ella? ¿Cómo pagas el préstamo? Es exactamente lo que ocurrió con los pilotos cuando se liberalizó la formación. Cualquier persona con la economía lo suficientemente fuerte para permitírselo era piloto. Ahora será igual, solamente los que de verdad sean privilegiados podrán permitírselo.

Todo esto en cuanto se refiere al acceso de la profesión. Como decía Chomsky, es una de las técnicas para manipular a las masas. Crear un problema, y luego hacer como que se resuelve, para que la opinión pública tenga una imagen buena del “salvador” de turno. El Gobierno y AENA crearon un déficit de controladores. AENA accedía a pagar las horas extras que hicieran falta. Y no todos los controladores las hacían, porque esas horas son voluntarias. Pero llegó el momento en el que para mover la ingente cantidad de vuelos en los últimos 3 años, hacían falta que incorporaran más controladores, o que hubiera más controladores que hicieran más horas extras, ya casi por obligación, porque si no se incurren en retrasos, cancelaciones, y lo último que quieren los controladores es eso. Es normal que explotaran cuando decreto tras decreto te obligan a trabajar una cantidad desorbitada de horas, sin posibilidad de negociar ni de defenderte.

Si hubiera habido suficientes controladores, NUNCA ningún controlador hubiera llegado a su límite de horas, es más, nunca habría que utilizar horas extras. Nunca habrían hecho falta los decretos dictatoriales de Febrero, Abril, Agosto y Diciembre. No habría hecho falta satanizar a un colectivo totalmente oprimido por el ente legislador y patronal a la vez.

Si se hubieran hecho las cosas bien desde el principio, intentando ver por qué los modelos de gestión del tráfico aéreo funcionan en otros países, por qué funcionan los turnos de trabajo por ejemplo en Inglaterra, en donde se trabajan por ciclos de 10 días (6 de trabajo y 4 de descanso, 8 horas por día de trabajo, 144 horas mensuales, 1.440 horas anuales si no contamos las vacaciones), en donde el proceso de formación de controladores es continuo durante todo el año, habiendo 4 cursos al año, saliendo anualmente 80-100 controladores frescos cada año, y en el que se te ofrece un sueldo desde el primer día que entras en la academia, y depende del rendimiento del alumno seguir cobrándolo.

Con todo lo que ha gastado AENA en horas extras, se podían haber costeado la formación de 300 o 400 controladores nuevos en estos últimos 4 años. El sueldo medio de un controlador sin horas extras no llega a 150.000 euros anuales brutos. ¿A qué se debe entonces el endeudamiento y la escasez de controladores, y por ende, que hayan llegado a tal extremo de que no pueden trabajar más?

Juzguen ustedes mismos.

No les doy más la brasa, porque visto que mi escritura no es comparable a la de ningún ilustre escritor, debe ser una lata leer esto, aunque intento explicar las cosas de manera clara.

Perdiendo la fé...

Bueno, esta entrada del blog varía un poco con respecto a las anteriores. Cambiaré imágenes por reflexiones. Reflexiones que han surgido sobre todo desde el primer fin de semana de diciembre.

Asistimos a una "huelga salvaje" de controladores aéreos, una acción sin precedentes, sin previo aviso, y que deja en tierra a cientos de miles de pasajeros. Desmedida, que afectó a muchos otros españoles que no tienen culpa, sí. No me haría ni puñetera gracia estar esperando en un aeropuerto para disfrutar las únicas vacaciones que me puedo permitir al año para que me las anulen porque los controladores aéreos se niegan a trabajar. Es más, estaría completamente furioso cuando las noticias sobre la situación que recibo en esos momentos son que "los controladores abandonan sus puestos de trabajo porque reivindican un salario mejor". Ojos inyectados en sangre, envilecidos pensamientos, sed de venganza. "¡¡Pero qué se habrán creido este grupo de chulos, privilegiados y prepotentes...!!"

Pero, si rascamos sólamente un poco en la superficie, encontramos que tema salarial ni siquiera aparece en las reivindicaciones que llevan haciendo los controladores los últimos años.